Bueno, aprovechando que hoy no laburé a la tarde, les cuento que en el Motoencuentro de Azul 2011 organizado por Los Quijotes, me atendieron de 10.
Nomás llegar mientras me inscribían me cebaron unos mates y luego un café calentito
y mi cara fue de asombro cuando me dijeron que por la noche tenía asado gratis.
Hacía como 12 años que no concurría al evento que otrora organizara AMA.
Me gustó mucho la sencillez en el trato y la calidez brindada.
Pero como siempre fui rebelde, me fui al encuentro a desencontrarme y una vez pasada la noche con amigos junto al fuego, al día siguiente salimos del encuentro para dirijirnos por la 226 que va a Mar del Plata y tomar el primer asfalto hacia la derecha para internarnos en un precioso paisaje serrano con subidas, bajadas y curvas y toda la arboleda vestida de otoño.
Visitamos el Monasterio Trapense y comimos en una linda pulpería antigua.
Trepamos unos cerros petizones que nos dejaron sin aliento y por un momento los cuatro integrantes de este grupo volvimos a ser niños revolcándonos y jugando en unos pastizales para luego pasarnos una hora sacándonos cardos de la ropa.
Lo mas lindo fue que habíamos dejado las motocicletas solas con los cascos y las camperas y desde arriba del cerro veíamos como un auto tras otro paraban para chusmear las motos y nosotros frunciendo todo el tiempo para que no nos roben las vitales pertenencias.
Al atardeser desandamos los 60 Kmts hasta el encuentro donde disfrutamos una noche a puro rock para regresar el sábado a nuestros hogares.
Un monumento de Don Quijote hecho con chatarrano me entró en la foto Sancho Panza y el perro.
Y por último, dejando muchas lindas motos de lado, este triciclo con un furioso V8