Esta es la nota prometida:
Yamaha XVZ 1300 A Royal Star ___________________________________________________________________________________________
Desde el Japón nos llega esta custom de aire norteamericano
Un adhesivo colocado deliberadamente en el interior de la pantalla de esta Royal Star reza: ‘made in usa’ y, a medida que te adaptas a su estilo de conducción, definido por sus ruedas de 150 mm y sus más de 300 kg de peso, la vista lo busca insistentemente… Porque conduces una moto japonesa con accesorios norteamericanos
Es una deportiva radical e incómoda para viajar, si entendemos por viajar recorrer las distancias a velocidades que ronden entre los 100 y 120 km/h.
En cambio, una pantalla y unas alforjas rígidas, el respaldo del pasajero y un efectivo motor V4 con 74 CV y cuatro válvulas por cilindro es todo lo que necesita la Royal Star para convertirse en una ligera gran turismo. Ligera porque carece de un envolvente carenado que sólo en invierno estaría totalmente justificado , pero que en verano, a pleno sol, sería demasiado. Debido al uso de balones de 150 mm en sus dos ruedas, la Royal Star es lenta de reacciones y debemos moverla con energía en los cambios de dirección imprevistos. Los giros cortos a poca velocidad, aquéllos en los que se pone a prueba la habilidad del conductor al controlarla a régimen de ralentí, no permiten titubeos ni dudas, sino decisión y movimientos enérgicos. Recordemos que todo lo que tienes a la vista es metal, de ahí que el peso total supere los 300 kg.
En carreteras de trazado rectilíneo y autovías y autopistas con curvas de gran radio, la Royal Star es un buen ejemplo del excelente comportamiento de marcha de una moto de sus características: siempre que respetemos el hecho de encontrarnos sobre una moto diseñada para disfrutar a velocidades legales.
Dispone de un buen y finísimo motor de cuatro cilindros en V a 90 grados, refrigerado por líquido, DOHC 16 válvulas y 74 CV que podría llevarse rápido, aunque no es recomendable pues la parte ciclo, no lo olvidemos, tiene cotas de lanzamiento de horquilla ideales para rutear y no para desplazarse a alta velocidad, al igual que ocurre con el reparto de pesos o, sencillamente, con la postura de conducción. El comportamiento de la Royal Star es perfecto en línea recta, pero en curvas hay que inclinar con cuidado para salvaguardar la integridad de las amplias plataformas.
La robusta horquilla delantera es blanda en los primeros centímetros de recorrido y se hunde sin remisión si intentamos detener la moto sin ayuda del freno trasero.
En definitiva, la combinación del peso elevado, el lanzamiento de horquilla y las suspensiones blandas y de corto recorrido hacen que sea laborioso corregir una trayectoria equivocada en la entrada de una curva de carretera revirada, y más si abordamos la misma con una velocidad excesiva.
La frenada se encuentra a la altura de lo que esperamos de una moto de estas características. El motivo es una buena pareja de discos de freno delanteros, de 298 mm de diámetro con sus correspondientes pinzas de doble pistón, y un disco trasero de 320 mm, sobre el que también actúa una pinza de doble pistón.
La ubicación del reloj velocímetro sobre el depósito lo veíamos ya en motocicletas que consideramos clásicas, sólo que ahora se incluyen también, insertados en el interior de la esfera, los leds indicadores de intermitencias, luces y punto muerto. Esta Royal Star incluye también un led a modo de chequeo de la motocicleta.
El respaldo del pasajero es quizás el accesorio más popular y el que más facilita el uso de la moto a dúo. Para descubrir los beneficios de la pantalla necesitamos de una prueba de largo recorrido por carretera, pues aumenta la comodidad en los viajes, al disminuir la fatiga que produce la constante lucha contra el aire.
Todos estos accesorios originales, más otros de su catálogo, que lleva esta unidad de pruebas, cuestan unas 400.000 ptas (ver recuadro), que se deberán añadir al precio de la moto, 1.959.900 ptas.
Cualidades: - Excelente idea la instalación de maletas, pantalla y respaldo para el pasajero; eso sí, el precio de todo supera las 400.000.
- La posibilidad de cambiar pisando siempre hacia abajo al disponer de una palanca doble (punta-tacón) para el cambio de marchas.
- Cuatro cilindros y cuatro tubos de escape, ¡bravo!
- La comodidad del asiento tanto para el conductor como para el acompañante.
- La entrega de potencia del motor, todo él lleno de par…desde el ralentí.
- Las enormes posibilidades de personalización de esta moto, en diferentes estilos, incluso con los accesorios originales que comercializa Yamaha o proveedores after market.
- El cardán es la mejor elección de entre todas las transmisiones posibles; ni cadena, ni correa dentada ofrecen un mantenimiento tan bajo y carente de problemas.
A mejorar: - El tapón del depósito de combustible sin bisagra; debemos sujetarlo en la mano -o colocarlo sobre el asiento- en cada repostaje.
- El mando del starter está situado en los carburadores.
- Las alforjas no disponen de cierre con llave.
- El alto precio de los accesorios oficiales (realizados para este modelo), por cierto, fabricados en USA.
- No es posible desconectar la luz de cruce al poner la moto en marcha, detalle que es así en las motocicletas homologadas para Estados Unidos y no debería serlo en las motocicletas destinadas a Europa