Te cuento lo que sé de muy buena fuente sobre el tema:
Hace muchos años ya, un domingo por la mañana estaba paseando con mi vieja Gilera alrededor del dique de Tandil cuando me topé con una choper extrañísima estacionada. No aguante la tentación y me acerque a chusmear. Era una AJS reformada al extremo, conducida por uno de esos motoqueros típicos de los que se puede ver solo en los encuentros, campera de cuero, pelo largo y todo, que venia junto a su hijo desde Florencio Varela en esa cosa indescriptible a la que le estaba ablandando el motor.
La cuestión es que tanto hablamos de fierros y tan entretenida estaba la charla que los invite a mi casa a comer un asado. Lo recuerdo patente porque mi madre quedo azorada al verme entrar con esos personajes en mi casa.
De todo ello me queda ahora el recuerdo de la AJS con los escapes libres levantados hacia arriba a la altura de la cara emitiendo un sonido grave y pausado. A mi vieja, que ya no está, preparando la ensalada, la Gilera parada en un rincón de mi casa, cual monumento a mi adolescencia, y el recuerdo indeleble de aquellos motoqueros que jamás volví a ver. Y finalmente, lo que a vos te interesa. Lo que el muchacho que conducía me respondió al preguntarle como hacia para manejar tanto tiempo con los brazos así
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Que por el cualgamonos a partir de Las Flores empezó a sentir hormigueos y que a la altura de Rauch ya no sentía los brazos y que lisa y llanamente tuvo que parar
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Los manillares exageradamente altos son esteticamente muy atractivos, pero inviables para el uso cotidiano o para viajar tramos largos.