Muchachos:
Cumplo en informarles una novedad mecánica que me surgió luego de asistir al Encuentro Star hace un tiempo.
Desde un comienzo al adquirir mi 1100 me dio la ligera sensación, al ver tantos manguitos de goma protectores de ciertas partes móviles y la cantidad de recovecos que poseía la moto en si, que no me encontraba ante una maquina diseñada para hacer frente desaprensivamente a diluvios primaverales, ni mucho menos a las criminales hidro lavadoras con las cuales algunos moteros inexpertos (cada vez son más) torturan sin piedad a su montura y a la vez le aseguran un prematuro desgaste y oxidación en general.
Lo cierto es que una vez más apliqué el siguiente razonamiento de manual: ´´ los meticulosos y obsesivos ingenieros que diseñaron mi maquina han de haber previsto que ocasionalmente esta ha de ser sometida al habitual fenómeno meteorológico de la lluvia, tontos no son…´´.
Si, ya sé que esta maquina de estilo clásico fue creada fundamentalmente para circular por las rutas de California donde hay algunos que dicen que no llueve nunca - Hacer clic aquí para escuchar
NUNCA LLUEVE EN EL SUR DE CALIFORNIA – ALBERT HAMMOND (1972) - . Yo la verdad no les creo nada y confió en los ingenieros ponjas. Así que como prometí oportunamente me lancé el domingo bien temprano junto a un grupete de intrépidos rumbo al encuentro de Buenos Aires cayera lo que cayera. Fueron casi 100 kilómetros bajo la lluvia
. Y por cierto…. lo que cayó fue granizo!!!!!!
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El lunes bien temprano me dispongo a sacar la moto al patio para darle una merecida limpieza y desagradable fue la sorpresa al presionar el botón de arranque: la moto arrancó como lo hace habitualmente a la primera y sin problemas. El asunto es que el burro ahora al girar emitía un sonido estridente y latoso que jamás había oído antes. Lo probé varias veces y siempre el mismo ruido. Ni por asomo similar al que normalmente estoy acostumbrado a oír diariamente.
Verifique la procedencia del sonido y claramente provenía del cuerpo del burro y no de la zona de su embrague.
Me fije en You Tube el sonido del arranque normal de una Drag y lo noté muchísimo más familiar que el que hacia mi moto.
Inmediatamente asocié el sonido latoso con el chaparrón que había soportado el día anterior mi maquina. Así que manos a la obra:
1 - Afloje y retire una turca de 10 milímetros que sujeta un borne que le da alimentación eléctrica al motor de arranque.
2 - Afloje y retire los dos pernos, también de 10, que sujetan el cuerpo del burro al carter de la moto.
3 - Tire firmemente del cuerpo del burro hacia la derecha y salió enterito.
4 - Ya con el motor en mis manos afloje y retiré los dos vástagos de 8 que mantienen en conjunto unido.
Nota: En el manual de taller no se indica que torque llevan estos vástagos. Así que antes de desajustarlos marqué con una fibra indeleble su borde inferior para saber hasta donde estaban roscados y luego cuándo armé solo los ajuste hasta esa marca.
5 - Desacople una especie de tapa que posee unos engranajes en su interior. Ahí vi que la grasa que los lubricaba estaba arruinada por el agua, blanquecina y muy poco viscosa. Culpable O´ring que sella la tapa.
6 - Retire y limpié los engranajes. Volví a engrasar.
Luego arme todo en foma inversa a la que habia desarmado.
Nota: Al sacar la tapa se desprendio una pequeña chaveta de metal (ver circulo rojo). Es una pieza muy pequeña y esencial que se coloca entre la susodicha tapa y el cuerpo del burro en unas muescas diseñadas para tal fin y que cumple, según me parece, la función de mantener el conjunto alineado.
Resultado: Adiós ruido extraño.
Consejo: A tener cuidado con el agua. Luego de una lluvia lubricar las partes móviles a la vista con grasa en aerosol del tipo Castrol resistente al agua y prestar atención a ruidos extraños.
Reflexión: El hidro lavado es un crimen.
Pura realidad: No estamos en el sur de California. Acá llueve.
Saludos.